La pizza es un alimento práctico, delicioso y fácil de preparar, que a casi todo el mundo le gusta. Pero a menudo, es "criticada" por su valor nutrimental, lo cual es una visión errónea, ya que, como todo en la vida, depende de qué tipo de pizza consumas y qué otros ingredientes le sumes para hacerla una comida mucho más completa que un simple snack, como por ejemplo cubrirla de vegetales frescos, para hacer lo que algunos foodies le llaman una Green Pizza (no porque esté verde -eso sí sería extraño- sino por que lleva buena cantidad de hojas verdes, como espinacas o arúgula.
Y bueno, agregar vegetales frescos a una pizza recién horneada, tal como una Margherita Massamore, tiene varios beneficios, tanto para el sabor como para la salud. Aquí te platicamos un poco:
Beneficios para la salud:
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Mayor contenido de nutrientes: Los vegetales frescos conservan mejor sus vitaminas y minerales. Al añadirlos después de hornear la pizza, se minimiza la pérdida de nutrientes sensibles al calor, como la vitamina C y algunos antioxidantes.
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Fibra adicional: Los vegetales son una fuente rica de fibra, lo que ayuda a mejorar la digestión, controlar los niveles de azúcar en sangre y promover una sensación de saciedad, lo que puede ayudar a moderar el consumo de la pizza.
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Menor cantidad de grasa y calorías: Al optar por vegetales en lugar de más queso o carnes procesadas, se reducen las calorías y las grasas saturadas en cada porción, haciendo la pizza más ligera y nutritiva.
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Aumento de antioxidantes: Muchos vegetales frescos, como espinacas, tomates y pimientos, contienen antioxidantes que ayudan a combatir los radicales libres y pueden reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
Beneficios para el sabor y la textura:
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Contraste de texturas: Los vegetales frescos aportan un buen contraste crujiente en comparación con los ingredientes cocidos, haciendo la experiencia más interesante para el paladar.
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Sabores vibrantes y frescos: Los vegetales frescos añaden un toque de frescura que equilibra lo pesado de otros ingredientes como quesos y embutidos, dándole un sabor más equilibrado.
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Variedad de sabores: Puedes jugar con una gran gama de sabores según los vegetales que elijas. Por ejemplo, la albahaca fresca aporta un toque herbal, mientras que los tomates frescos añaden dulzura y acidez.
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Personalización: Añadir vegetales frescos te permite personalizar la pizza a tu gusto, y también es una opción perfecta para aquellos que prefieren ingredientes menos cocidos o que busquen un plato más ligero.
Ejemplos de vegetales frescos populares para pizza:
- Arúgula: Añade un sabor ligeramente acidito y una textura crujiente.
- Espinacas: Suaves y delicadas, se integran bien sin abrumar.
- Tomates frescos: Aportan jugosidad y un toque ácido que equilibra el queso.
- Albahaca fresca: Un clásico en pizzas estilo Margherita, como la de Massaore
- Pimientos frescos: Añaden color, textura y un ligero dulzor.
Agregar vegetales frescos a una pizza recién horneada es una manera deliciosa y nutritiva de hacerla más equilibrada. Adelante, atrévete a darle tu toque personal a cualquiera de nuestras pizzas estilo Napolitano, ¡te va a encantar!